Mariajosé Griñón Pellicer
Miembro
de la Plataforma
en Defensa de los Servicios Públicos
y los Derechos Sociales del Bajo Aragón
SEDICIÓN: Alzamiento
colectivo y violento contra un poder establecido
DEMOCRACIA: Doctrina
política en favor del sistema de gobierno en que el pueblo ejerce la soberanía.
En el pasado pleno del 11 de agosto en
Alcañiz, analizado y comentado ampliamente en los medios de comunicación,
donde se debatía una moción presentada por el PSOE e IU con el fin de
establecer las líneas rojas sobre la construcción del futuro hospital. La Plataforma en Defensa
de los Servicios Públicos y Derechos Sociales del Bajo Aragón Histórico,
ciudadanos, trabajadores y usuarios de dicho hospital
acudieron en masa al salón de plenos del Ayuntamiento para informarse de
las posturas de sus representantes y para ser escuchados por los mismos.
El alcalde de Alcañiz decidió no dar la palabra a los portavoces de la
plataforma ciudadana, decidió cerrar los ojos a una realidad aplastante,
decidió enmudecer al pueblo.
Pero el pueblo habló, tenía derecho,
expuso sus dudas, sus temores. Manifestó sus ideas y además, además
aportó soluciones. El pueblo levantó la voz, es cierto, tuvo que
hacerlo porque en el tono adecuado de una demanda justa no quisieron
escucharles aquellos que los representan, aquellos que fueron
elegidos por los mismos ciudadanos que demandaban su escucha.
El pueblo levantó la voz afirmando de
este modo que piensa, opina, tiene criterio, tiene derecho a hablar a ser
escuchado y a ser tenido en cuenta. El pueblo solicitó la palabra
respetuosamente ¿cómo se puede negar la palabra a los ciudadanos en su
propio Ayuntamiento? Se les negó, si, se les negó y fue
por eso que el pueblo levantó la voz. Fueron apenas unos decibelios
por encima de la media establecida y únicamente para ser escuchados. Así puede
resumirse esa “sedición”
En realidad, ese “alzamiento
colectivo y violento contra el poder establecido” no fue otra cosa
que la reivindicación de la palabra negada. El
que teme a la palabra teme a la democracia. ¿Cómo podemos confiar en políticos
que temen la palabra?
El pueblo gritó para ser escuchado, y
advierto que el pueblo ya no se va a callar, si sus representantes siguen
sin escuchar quizás, quizás tenga que seguir gritando.
¿Democracia o sedición? Se pregunta Juan
Carlos Bosque, uno de los representantes del PAR en el Ayuntamiento de
Alcañiz., haciendo alusión a la actitud que tomó la Plataforma Ciudadana
en el pleno del 11 de agosto.
Frente a estos acontecimientos en el
salón de plenos del Ayuntamiento de Alcañiz, la respuesta a esta
pregunta, a mí, me parece muy sencilla. Léanse las
definiciones de ambas afirmaciones expuestas al inicio de este artículo.
En democracia ¿quién debe ejercer la
soberanía? En democracia ¿a quién se deben los representantes políticos?
Quién teme a la palabra no es digno de
llamarse demócrata, y si nuestros representantes no son capaces de escuchar
nuestro susurro, nuestro sentir. Si nuestros representantes usan
sistemáticamente tapones cuando les hablamos en el tono adecuado, lo siento,
nosotros, el pueblo, tendremos que gritar para que se nos
oiga.
De hecho, tras los acontecimientos de esta
semana, la fuerza de nuestra voz se ha puesto de manifiesto
frenando la privatización de los servicios del nuevo hospital, (excepto cocina
y mantenimiento) y adelanto que tenemos la firme determinación de seguir
lanzando nuestra voz con la misma fuerza y la misma energía, no
callaremos hasta conseguir que el hospital de Alcañiz, nuestro hospital,
sea publico al cien por cien, incluido todo el proceso de su
construcción.
No consentiremos que un bien público se
convierta en el negocio de unos pocos.
(En respuesta al artículo publicado en el Periódico La Comarca por el concejal del PAR Juan Carlos Bosque "Democracia o sedición")
No hay comentarios:
Publicar un comentario